Uno de los métodos de pago más favorables para los anunciantes es el CPA, que son las siglas de Costo por adquisición. En este artículo, explicaremos cómo funciona este método, para qué tipo de anuncios se usa y cómo se calcula.
El CPA o Costo por Adquisición es un método de pago utilizado en el mundo de la publicidad online donde los anunciantes solo pagan cuando un usuario realiza una compra a través de un anuncio. Es decir, la empresa solo necesita pagar por el anuncio si finalmente es válido y se realiza la compra.
No debemos confundir el “costo por adquisición” de CPA con el “costo por acción“, existen diferencias sustanciales entre ambos conceptos. El Costo por Acción es también una forma de pago donde se paga a los anunciantes en función de los resultados obtenidos en sus campañas publicitarias. En otras palabras, pagar solo cuando el usuario realiza una determinada acción (por ejemplo, descargar, completar un formulario, hacer clic, etc.). El costo por acción también se conoce como costo por conversión.
Si bien este método de pago puede parecer atractivo para los anunciantes, no funciona en todos los casos. El CPA solo considera las ventas a corto plazo, garantizando así un cálculo de ROI positivo.
Por lo tanto, el método de pago de CPA solo se utilizará para campañas con objetivos de ventas a muy corto plazo.
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Además, las actividades que utilizan los costos por adquisición deben estar orientadas a las ventas. Este método de pago no se puede utilizar para campañas de marketing digital cuyos objetivos sean, por ejemplo, el branding a largo plazo o la captura de clientes potenciales.
Para financiar las actividades de marketing que se llevarán a cabo en este otro tipo de campaña de marketing online, se utilizarán otros métodos de pago como CPM (Costo por millar), PPC (Pago por clic) o CPL (Costo por lead).
Los anuncios más comunes en los que se suele aplicar el CPA son los anuncios gráficos, el remarketing y las campañas de marketing de afiliación. Esto se debe a que este tipo de anuncios utilizan anuncios publicitarios, ventanas emergentes, marketing por correo electrónico, para promocionar y obtener ventas en momentos específicos. Por ejemplo, anuncios que ofrezcan descuentos, ofertas o promociones específicas (Black Friday, Cyber Monday, etc.)
Para este tipo de publicidad, los diferentes criterios de segmentación del mercado son importantes para entender cómo llegar al público objetivo de la campaña. Sin el proceso de segmentación correcto, los anuncios no serán efectivos ya que se mostrarán a usuarios desinteresados y las ventas disminuirán.
Además, como solo pagan por las ventas, los medios no cobran por mostrar dichos anuncios porque no se realizan compras a través de ellos.
Esta es una de las razones por las que los editores y las plataformas prefieren otros métodos de pago de anuncios. Con un CPA, incluso si prestan espacio publicitario, corren el riesgo de no recibir una retribución si no realizan una compra.
El CPA es una métrica que debe acordarse con el personal de soporte antes de lanzar la campaña. Por tanto, debe calcularse en función del objetivo real que se va a conseguir con la acción publicitaria.
Para ello se deben considerar algunos factores como el valor promedio del pedido, que es el costo de generar un pedido de venta.
El precio a pagar por venta puede ser fijo o variable. El anunciante puede negociar un precio fijo por adelantado con el personal de soporte, por el cual pagará por cada compra. Este método solo es válido para el comercio electrónico donde el precio de los bienes no es muy diferente.
Otra forma es pactar un porcentaje en función del precio del carrito. Los anunciantes pagarán un porcentaje de comisión sobre las ventas realizadas a través de la publicidad.
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