Si bien muchos pueden pensar que ser un Community Manager, un CM o un líder de la comunidad de Internet es una profesión muy compleja que reúne una amplia variedad de habilidades y competencias. Puedes conseguirlo tú mismo, o puedes acelerar el proceso completando un programa de formación de community manager, pero la verdad es que aunque tu perfil encaje bien con el puesto, debes estar bien preparado para convertirte en una verdadero Community Manager.
Por supuesto, una buena base para convertirse en un administrador de comunidad profesional es alguien que ya disfruta de las redes sociales y tiene mucha empatía, creatividad e ingenio y es muy bueno para construir relaciones en Internet. Debes complementar todo esto con los siguientes conocimientos:
Para ser un buen community manager, no solo necesitarás las habilidades y competencias clave de este perfil, sino también ganar experiencia con el desempeño del día a día de estos profesionales. La mejor manera de ganar experiencia en la industria y uno de tus mejores activos será construir tu marca personal.
Así que no busques más, la mejor manera de demostrar que eres un community manager virtual es crear un perfil y hacer crecer tu marca personal.
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Dado el creciente número de usuarios que solicitan y consumen información a través de estos canales, los moderadores de la comunidad se encuentran entre las profesiones más destacadas.
Podemos establecer varios tipos de community managers en función de las responsabilidades y competencias. Para nosotros son gestores, por lo que no hablamos de gestores de redes sociales, sino de estrategas que utilizan las redes sociales.
Normalmente, los profesionales dedicados a la gestión de redes sociales pueden ganar un salario bruto de entre 18.000 y 35.000 euros al año, dependiendo de su rango y del tamaño de la empresa para la que trabajen.
La función principal de este desarrollo profesional es crear contenido atractivo y de alta calidad. En términos generales, un administrador de comunidades no se limita a crear y escribir contenido para redes sociales, el profesional también suele ser responsable de administrar el blog corporativo de una empresa.
Además, los expertos en redes sociales deben decidir cuál es el mejor momento para publicar contenido. Para ello, cuentan con herramientas para indicar en qué momento del día el contenido tendrá mayor aceptación en esos horarios. También tiene herramientas para programar lanzamientos de contenido. No solo se programará el contenido para los horarios de mayor audiencia, aunque por supuesto nos enfocaremos en esos horarios, también realizaremos publicaciones durante el resto de horarios, de lo contrario no seríamos capaces de llegar a todos nuestros públicos objetivo.
El community manager también debe monitorear todas las publicaciones y noticias de su división corporativa, convirtiéndose en los ojos de la empresa en Internet. Esta práctica no solo identifica oportunidades y amenazas de manera oportuna, sino que también detecta los contenidos más relevantes para la competencia y la industria. A los usuarios no les gusta la autopromoción, pero nos gusta el contenido que nos aporta valor. En este sentido, el community manager debe aportar contenidos orientados a esta mentalidad, aunque tenga que promocionar publicaciones de otras empresas.
Otra de las funciones del Community Manager es realizar un seguimiento de sus propias publicaciones y analizar su recepción por parte de los usuarios. En pocas palabras, debe medir los votos (me gusta, favoritos, etc.), los comentarios y el contenido que se comparte.
Es vital que este profesional comprenda a su público objetivo, no solo a ellos, sino también a los consumidores potenciales. De esta forma, podrá idear estrategias e identificar acciones con las que tendrás mayor éxito entre el público mencionado.
Otra función clave de un administrador de la comunidad es construir relaciones estables y duraderas con el público y mantenerlos comprometidos. Debe ser capaz de ponerse en el lugar del usuario y darse cuenta de que no está en las redes sociales para comprar nuestros productos, sino para disfrutar.
Al fin y al cabo, la clave del éxito de un community manager es ser amigo del usuario y, en definitiva, convertirlo poco a poco en cliente.
Ahora vamos a hablar sobre cuál es la característica más problemática de un moderador de comunidad: Defender a una empresa en medio de una crisis de reputación en línea. Si bien la falla no tiene que ser el administrador de la comunidad en sí, puede ser una revisión desafortunada por parte del administrador o un producto defectuoso, y la respuesta no tiene que ser preparada por él, sino que puede provenir de la parte superior de la organización.
Como puedes deducir de todo lo anterior, para ser un buen community manager debes saber definir, preparar y ejecutar una estrategia. Tienes que planificar cada detalle cuidadosamente y predecir el efecto de cada acción.
Por último, señalar que todas estas funcionalidades deben tener como objetivo final conseguir el mayor número de conversiones. Las conversiones pueden ser múltiples y no siempre tienen que ocurrir en una venta. Por ejemplo, un tipo de conversión podría ser aumentar el número de afiliados a la marca.
Para realizar todas estas funciones, los community managers deben contar con un conjunto de herramientas que faciliten su trabajo.
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